| Antaño era muy difícil la construcción
de condensadores electrolíticos. Por eso podemos ver condensadores
que con poca capacidad tienen unos tamaños enormes comparados con los
de ahora. Afortunadamente las técnicas de fabricación de dichos
componentes han avanzado mucho, así como los materiales usados, y podemos
disponer de grandes capacidades (la cifra de 10000 microF era impensable entonces)
en un tamaño razonable. Por otra parte, a los que nos dedicamos a esto, fastidia bastante
no encontrar condensadores del mismo tipo y tamaño ya que si sustituimos
los viejos por uno de los nuevos de reducido tamaño parece que la radio
pierde mucho en cuanto a estética interna.Me explico, yo admiro dos tipos de estética en una
radio a válvulas: - la externa, que es la que todo el mundo ve, es decir; el
mueble, el frontal, dial, logotipo etc,- Y la interna que es la ve el técnico cuando abre
la tapa de atrás y si me apuran la de abajo también.Pues bien, la primera visión del que abre la tapa trasera
(entre otras cosas) es la del transformador de alimentación (si no
es un universal) el condensador variable de sintonia, nuestras amigas las
válvulas y su compañero inseparable el condensador de filtro. Y aunque no sea técnico, al buen coleccionista le gusta
que tras una reparación la radio quede lo más cercano a como
era originalmente.De todos modos, aunque se encontraran condensadores de hace
50 años sin usar, por muy nuevos que parezcan, lo más seguro
es que estén secos i el dieléctrico brille por su ausencia. Asi que lo de "repuesto original" en este caso es
imposible. Pero se puede llegar a una solución de compromiso que da
más trabajo al técnico pero estoy convencido que también
más satisfacción.No es ningún secreto, todo el mundo lo debe de saber,
solo falta que lo ponga en práctica.Consiste en vaciar el condensador antiguo y colocar dentro
el nuevo, conservando así su estética y la de la radio. |
